El farmacéutico-a de atención primaria (FAP) es un profesional sanitario que trabaja en diversos ámbitos de actividad que incluyen un amplio espectro de conocimientos. La continua evolución de estos conocimientos en relación a sus competencias hacen que sea necesario disponer de la mejor capacitación posible, así como de las mejores propuestas de formación continuada que permitan la adecuación de su práctica profesional a los nuevos requerimientos que surgen constantemente.
De igual manera, en la búsqueda de la excelencia profesional, es imprescindible definir y perfeccionar las competencias necesarias del FAP para un adecuado ejercicio de su profesión, acorde a las necesidades actuales. Todo ello justifica sobradamente la necesidad de disponer de una estrategia de la profesión en el ámbito de la atención primaria.
De esta forma, en el Plan Estratégico de la SEFAP se establecen 5 grandes ámbitos de actuación para nuestra Sociedad: gestión del conocimiento y comunicación, alianzas estratégicas, cartera de servicios, formación y marketing. En el ámbito 3 que se refiere a: formación, capacitación, reconocimiento y acreditación profesional, se establecen como objetivos elaborar el Programa de formación continuada y desarrollar un Programa de capacitación para el FAP dirigido a las actividades orientadas a pacientes y usuarios.
También en el ámbito 6 de la Cartera de Servicios de SEFAP referido a la gestión del conocimiento, se establece como objetivo una línea de servicio relacionada con la elaboración de planes de formación y participación en actividades de formación del Farmacéutico de Atención Primaria.
Asimismo, en el Mapa de Competencias del Farmacéutico de Atención Primaria en el área competencial 9 referida a docencia e investigación, se recoge la competencia 9.1 en la que figura la necesidad de la incorporación de los aspectos relacionados con la utilización de medicamentos y productos sanitarios en los programas de formación en las distintas fases de desarrollo de los profesionales: pregrado, grado y postgrado, así como en la formación sanitaria continuada.
En la competencia 9.2 se recoge la necesidad de identificar las áreas de formación continuada en el ámbito del medicamento entre los profesionales de atención primaria, para preparar planes de formación acordes a sus necesidades. Y en la competencia 9.3 de innovación tecnológica, la necesidad de adaptar los contenidos formativos en el entorno de la gestión del medicamento y productos sanitarios a las nuevas herramientas didácticas disponibles para facilitar el aprendizaje.
La formación continuada es el proceso de enseñanza y aprendizaje activo y permanente al que tienen derecho y obligación los profesionales sanitarios. Esta actualización de conocimientos, permite al FAP ejercer sus actividades con calidad y seguridad. Las Sociedades Científicas tienen el conocimiento especializado en las materias de su ámbito y deben desarrollar e impartir un programa de formación continuada con el objetivo de potenciar el desarrollo profesional continuo de sus asociados-as.
Por todo ello, el Comité de Formación de SEFAP se constituye como un grupo de trabajo para dar respuesta a las necesidades formativas detectadas por sus asociados y colaborar en su organización y desarrollo, con el objetivo de mejorar sus conocimientos y competencias profesionales.